El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, sorprendió al país al declarar la ley marcial de emergencia, acusando a la oposición, el Partido Democrático, de ser una “fuerza pronorcoreana” y de realizar actividades “anti-estatales”.
Esta decisión se produjo tras la aprobación por parte del Partido Democrático de un presupuesto reducido para 2025 y mociones para destituir a altos funcionarios del gobierno, lo que generó tensiones políticas. La declaración fue hecha en un discurso televisado y buscaba proteger el “orden constitucional”, pero rápidamente provocó protestas masivas y rechazo en el Parlamento.
Poco después de su anuncio, Yoon se vio obligado a levantar la ley marcial tras una votación unánime en la Asamblea Nacional que la rechazó. La medida fue criticada no solo por la oposición, sino también por miembros de su propio partido, quienes la calificaron de “equivocada”.
Este episodio ha dejado al presidente en una posición política débil y ha intensificado las demandas de dimisión por parte de varios sectores de la sociedad surcoreana.
Pastores y líderes del país han expresado su preocupación por la reciente situación y han instado a la población a orar por la nación. En este contexto, el pastor Lee Jeong-ik criticó la falta de seriedad en el manejo político actual y pidió que los políticos actúen con prudencia, evitando acciones extremas que generen más confusión entre los ciudadanos. Además, enfatizó la importancia de que los cristianos mantengan la calma y se enfoquen en una perspectiva bíblica en estos tiempos difíciles.
Por su parte, el pastor Lee Seonghee compartió su propia confusión sobre la situación actual, destacando que es un momento complicado para el país. Ambos pastores coincidieron en que es fundamental que los líderes políticos trabajen por el bienestar del pueblo, dejando de lado las divisiones partidistas para enfrentar juntos los desafíos que presenta la crisis política actual.
“Puede resultar difícil si dependes de una sola persona. Las iglesias y los creyentes deben orar y buscar bíblicamente cuál es el plan de Dios. En lugar de pensar en lo que le sucederá a la administración de Yoon Seok-yeol o al partido de oposición en el corto plazo, debemos pensar en el camino que tomará nuestro país. deberíamos seguir adoptando en el futuro. Si no, el país podría afrontar dificultades importantes”, dijo el pastor Lee citado por Christian Today Korea.
El pastor Choi Won-ho también hizo un llamado a la oración, comparando la situación con el coraje de Esther en tiempos difíciles. Subrayó que es crucial que los líderes respeten el estado de derecho y se enfoquen en el sustento del pueblo para evitar un mayor deterioro de la situación política.
La presidencia de Yoon Suk-yeol se ha debilitado significativamente desde que el Partido Democrático ganó las elecciones legislativas en abril, lo que ha impedido que su gobierno avance en sus propuestas. Yoon destacó en un discurso que ha enfrentado 22 intentos de destitución por parte de la oposición, lo que considera una situación sin precedentes en la política surcoreana.
Además, criticó los recortes presupuestarios aprobados por la oposición, advirtiendo que podrían comprometer funciones esenciales del gobierno y convertir al país en un “paraíso para las drogas”.
La reciente declaración de ley marcial por parte del presidente Yoon fue revocada rápidamente por la Asamblea Nacional, que votó en contra de la medida. Este anuncio se produjo en un contexto de baja popularidad para Yoon, con solo un 17% de aprobación y un 74% de desaprobación, debido a varios escándalos, incluida la controversia sobre su esposa, Kim Keon-hee.
La oposición ha aprovechado esta situación para presentar una moción de destitución contra él, argumentando que su gestión ha sido ineficaz y que sus acciones amenazan la democracia del país.
Yoon justificó la ley marcial como una respuesta a las “actividades antiestatales” de la oposición, pero su decisión provocó protestas masivas y fue considerada ilegal por muchos. A pesar de su intento de consolidar el poder, la rápida revocación de la ley marcial y el creciente descontento público han dejado su presidencia en una posición crítica, con llamados a su dimisión resonando en las calles y en el Parlamento.
MIRA NUESTRA ACTIVIDAD EN LAS REDES SOCIALES