A estas alturas del año seguramente ya todos contamos con nuestra lista de resoluciones y metas y estamos entusiasmados por lo que vendrá. Sin embargo, ese entusiasmo puede desvanecerse si no vemos que las cosas salen como queremos al primer intento.
Mucha gente decide renunciar al primer o segundo intento, sin darse cuenta que podrían estar cerca de lograrlo o, mejor aún, que con cada intento aprenden mucho más de lo que imaginan.
Cuando a Thomas Alva Edison, el inventor de la bombilla eléctrica, un periodista le recordó que fracasado casi mil veces, a lo que el inventor respondió:
«No fracasé, sólo descubrí 999 maneras de cómo no hacer una bombilla»
Él creía que cada experiencia, lejos de ser un fracaso venía a demostrar algo. Y muchas veces en nuestra vida tendremos que tener perseverancia, paciencia, fe y seguir intentando una y otra vez, aprendiendo de cada oportunidad que no fue la correcta.
Dios ha prometido estar con nosotros, pero también nos pide que seamos valientes y nos esforcemos.
Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.
Josué 1:9 (RVR1960)
Encomienda a Dios tus planes, esfuérzate, no desmayes, nunca dejes de confiar y creer en Él, sé obediente a sus mandatos y verás que todo valdrá la pena.
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