En muchas oportunidades hemos leído o escuchado acerca de las promesas de Dios pero solamente las vemos, no las creemos realmente; sin embargo, si son para ti no dudes un momento más y ¡aprópiate de ellas!
No dudó
Era un muchacho de reducida estatura, considerando su edad, pero lo que le faltaba en tamaño lo compensaba en decisión.
Un día vio un letrero en la puerta de un tienda que decía: “Se necesita un muchacho para el reparto”; entonces entró en la tienda llevando consigo el letrero en la mano.
¿Qué haces con el letrero? – le pregunteo el dueño.
Se lo traigo – replicó el chico- Ya no lo necesita en la puerta, porque yo vengo a hacerme cargo de reparto.
Deja de dudar y aprópiate de esa promesa
Se nos dice que debemos reclamar las promesas de Dios, pero la mayoría de las veces las leemos y dejamos como lindos versículos.
Sin embargo, la Biblia no es solo un libro de historias y lindos versículos, contienen promesas que son para nosotros.
No importa cuál sea tu necesidad, hay una promesa para ti. Si estás enfermo hay promesas de las que puedes apropiarte, si tienes necesidades económicas, Dios promete suplirlas, si estás desanimado, si necesitas quién te defienda, si te sientes débil, el Señor tiene una promesa especial para ti, pero debes apropiarte de ella.
Si Dios lo prometió, cumplirá
En la Biblia existen más de 3560 promesas y no hay ninguna que Dios no cumpla, ni que se le haya olvidado.
Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió.
Hebreos 10:23 (NTV).
Aprópiate de las promesas de Dios, no solo las leas o repitas, actúa creyendo en que Dios cumple su palabra.
Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ
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