El diccionario define tentación como “Impulso o estímulo que induce a hacer una cosa”. En la palabra de Dios encontramos historias interesantes de personajes que cayeron ante una tentación.
– Eva fue tentada por la serpiente para comer del fruto prohibido.
– Sansón cayó en manos de Dalila y ese fue el principio de su derrota.
– David, fue tentado al ver Betsabé y fue el inicio de su camino en la inmoralidad para luego convertirse en un asesino.
No podemos negar las obras y los planes del enemigo, seas creyente o no en algún momento la tentación llegará. La palabra de Dios nos dice: “¡Estén alerta! Cuídense de su gran enemigo, el diablo, porque anda al acecho como un león rugiente, buscando a quién devorar” 1 Pedro 5:8 (NTV), satanás jamás se quedará quieto porque su objetivo es destruir y matar.
¿Qué hacer cuando estamos siendo tentados?
1.- Procura una vida de oración.- No esperes tener problemas para comenzar a buscar de Dios, Mateo 26:41 dice: “Manténganse despiertos y oren, para que no caigan en tentación. Ustedes tienen buena voluntad, pero son débiles” (DHH), muchos cometemos el gran error de creer que como creyentes somos inmunes a la tentación y ese el principio de una muerte anunciada porque las tentaciones llegarán pero si estamos fuertes en la oración podremos resistir.
2.- Medita en la palabra de Dios.- Jesús también fue tentado pero, en medio de esa situación, nos dio una estrategia para resistir al enemigo, Él dijo “Escrito está” usó la palabra para hacerle frente a satanás, ahora la pregunta es ¿Cuánto de la palabra conoces y tienes? ¿Son suficientes para responder adecuadamente cuando seas tentado? “Pónganse la salvación como casco y tomen la espada del Espíritu, la cual es la palabra de Dios” Efesios 6:17 (NTV).
3.- Congrega.- Dios en su palabra nos insta a no dejar de congregar ¿Por qué? el ladrón para atacar no lo hace cuando hay mucha gente a nuestro alrededor, esperará a que estemos solos; del mismo modo puede obrar satanás, alejará a los creyentes de la iglesia a través de un problema o le dará un simple motivo para dejar de congregar y es allí cuando atacará.
Como hijos de Dios somos el blanco del enemigo y agotará todos sus recursos para que caigamos en la tentación, pero debemos estar firmes y con las armas adecuadas para resistir los tiempos de ataque.
“Dios bendice a los que soportan con paciencia las pruebas y las tentaciones, porque después de superarlas, recibirán la corona de vida que Dios ha prometido a quienes lo aman” Santiago 1:12 (NTV)
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