En estos tiempos de coronavirus todas las familias están luchando con los cambios en la rutina de sus hijos. Y si tienen un hijo hiperactivo, no solo tienen que ayudarle con las clases virtuales, sino también a lidiar con el TDAH. Un hogar así necesita más estructura y apoyo para manejar los retos que presenta dicho comportamiento.
Las sugerencias para estos casos es mantener comunicación con el colegio. Los profesores pueden compartirles qué tipo de apoyo el niño o niña habían estado recibiendo en su salón de clases y de esa forma hacer lo mismo en casa. Les pueden preguntar cuánto deben intervenir en mantener a su hijo organizado, enfocado y realizando sus deberes.
Todos los padres, aun los que no tienen hijos con este trastorno, deben preguntar en los colegios:
Estar en constante contacto con el personal del colegio hará que estudiar desde casa sea más fácil para los alumnos y para sus padres.
Aquellos que tienen TDAH se benefician al tener estructura y un orden. Puede que les cueste mucho adaptarse a los cambios y les moleste la incertidumbre de no saber cuándo volverán a sus actividades normales. Sin embargo, algo que les será de ayuda es tener un calendario. En él se puede especificar las actividades por día.
Tengan presente que en casa no se debe imponer las horas normales del colegio, sino dividirlo en segmentos de aprendizaje de 45 minutos. Luego, pueden darle un descanso de unos diez o quince minutos y luego tener otro segmento de aprendizaje.
Conozcan qué motiva a su hijo y alternen las actividades que son menos atractivas para él o ella con las que más disfruta. Si deben trabajar en una asignación por 45 minutos o más, pueden compensar el tiempo con una actividad que les agrade, como un videojuego o una merienda.
En este tiempo de cuarentena, los niños piden más atención de sus padres, lo cual, al trabajar desde casa, es un reto. Pero recompensarlos con atención después de que ellos hayan realizado sus actividades es un excelente motivador.
Hay una actividad efectiva para respetar el tiempo de trabajo. Se puede colocar un semáforo en la puerta del lugar donde se trabaja e indicar que cuando está en rojo significa que no se puede molestar (a menos que sea una emergencia). Y si está en verde, significa que hay tiempo para jugar o conversar.
fuente: CVCLAVOZ
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